Ya se está haciendo una costumbre realizar una vez al año un viaje a Madrid a ver alguna exposición puntera. Este sábado día 15 nos acercamos al Museo del Ferrocarril de Madrid. Abierto al público en 1984, su sede es la antigua estación de Delicias, uno de los ejemplos más claros y representativos de la arquitectura industrial española, que se inauguró en 1880. Ofrece una selección de vehículos y piezas relacionadas con el ferrocarril, que pretende mostrar la evolución de este modo de transporte (vapor, eléctrica y diesel) y las distintas condiciones en las que viajaron los pasajeros de estos trenes
Una comida en “El brillante” de platos madrileños, nos preparó para la visita al Museo Reina Sofía.
Una visita guiada a la exposición de Dalí por Carmen Albo, profesora de Historia del Arte, la cual nos explicó la simbología y la vida de Dalí, repartiendo un dossier de símbolos que había preparado. Recorrimos las salas donde fuimos conociendo la evolución y transformación de la pintura de este gran genio, sobre todo en su etapa surrealista. Cartas, catálogos, folletos, películas de Buñuel, etc. acompañaban a los cuadros dispuestos en vitrinas. Ver los manifiestos surrealistas o las cartas con diversos personajes de la época fue un placer.
Once salas que se distribuyen cronológicamente, recorriendo los edificios Sabatini y Nouvel , permiten también contemplar la arquitectura del antiguo hospital de San Carlos del siglo XVI, donde trabajaron Hermosilla y Sabatini, en 1986 modificaron la construcción y la restauraron los arquitectos Fernández Alba, Ozoño y Vázquez de Castro, y la nueva arquitectura de ampliación realizada entre 2001-2005, obra de Nouvel.
Un recorrido que nos llevó tres horas y después de vuelta a Sevilla. Nos gustaron mucho la exposición de Dalí y también el Museo del Ferrocarril.
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